- 80 gr. de queso manchego curado, troceado
- 250 gr. de calabaza, troceada
- 90 gr. de zanahoria, troceada
- 1 diente de ajo
- 120 gr. de cebolla, troceada
- 50 gr. de pimiento verde, troceado
- 50 gr. de aceite de oliva
- 100 gr. de mantequilla
- 200 gr. de harina de repostería (o normal)
- 650 gr. de leche entera, a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de sal
- 1 pellizco de pimienta molida
- 1 pellizco de nuez moscada molida
- 85 gr. de espinacas troceadas
Para rebozar:
- harina
- 2-3 huevos
- pan rallado
- aceite de oliva
Preparación:
-Ponemos el queso en el vaso y programamos 10 segundos, a velocidad 8.retire y reservamos.
-Echamos la calabaza y la zanahoria y programamos 3 segundos, a velocidad 5. Reservamos en un bol.
-En el vaso, ponemos el ajo, la cebolla y el pimiento. Troceamos durante 3 segundos, a velocidad 5.
Si nos gusta en trozos más pequeños, programamos 1 o 2 segundos más, a
la misma velocidad (igual hacemos si queremos los trozos de calabaza y
zanahoria más pequeños).
-Añadimos el aceite y programamos 4 minutos, temperatura varoma, velocidad cuchara.
-Incorporamos la calabaza y la zanahoria reservada. Programamos 8 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara.
Colocamos el cestillo sobre un plato hondo y volcamos en él este
sofrito para que escurra el aceite sobrante (con una cuchara,
presionamos en la verduras para que suelte todo el aceite).
-Reservamos la verduras y volvemos a echar este aceite sobrante en el vaso.
Al aceite, le agregamos la mantequilla y la harina. Programamos 4 minutos, temperatura varoma y velocidad 2.
-Añadimos la leche, el queso manchego rallado, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Mezclamos durante 15 segundos, a velocidad 6.
-Seguidamente, programamos 6 minutos, temperatura varoma y velocidad 4. Mientras, vamos troceando las espinacas.
-Incorporamos la espinacas troceadas y el sofrito de verduras reservado. Programamos 1 minuto, temperatura varoma y velocidad 4.
-Dejamos reposar la mezcla en el vaso durante un par de minutos.
-Vertemos esta bechamel en una manga
pastelera con boquilla lisa y ancha o humedecemos una fuente y la
echamos en ella, alisando la superficie y colocando papel film sobre
ésta para que no se forme costra.
Esperamos a que enfríe completamente y reservamos en el frigorífico durante un mínimo de 8 horas (lo puedes dejar de un día para otro).
-Formamos las croquetas y las pasamos por harina – huevo batido – pan rallado. Las freímos en una cazuela honda o en la freidora, con el aceite muy, muy caliente y que las cubra (así nos se abrirán).
Nota: una vez las pasamos por el rebozado y antes de freírlas, podemos guardarlas en un tupper o bolsa y al congelador. Antes de freírlas, las dejamos descongelar un poco a temperatura ambiente porque si las hacemos directamente puede que nos queden congeladas por dentro.
Fuente: Revista “Thermomix Magazine”.

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